Sobrecogedor relato el que hemos recibido hoy en Tarifa Mierda. Como buenos amantes de la mierda, este tipo de situaciones nos duelen mucho, pero así es la naturaleza. Vida y muerte, muerte y vida, dos caras de una misma moneda a veces demasiado cruel:
Estimados amigos de Tarifamierda,
Aquí os envío una fotografía en la que la crudeza de la
misma nos revelan lo duro que es ser una mierda en Tarifa.
Aunque las calles de Tarifa, sus jardines, sus paredes,
parecen ser un paraíso donde las mierdas campan a sus anchas, no es así,
queridos amigos. La vida de una mierda en Tarifa puede ser efímera, casi
testimonial, y no porque los dueños de los animalitos las recojan o un
competente basurero lleve a cabo su encomienda.
Este es el caso del magnífico ejemplar parido ayer sobre las
12,43 horas en la calle Guzmán el Bueno. Su padre un magnífico ejemplar de
Labrador, su madre, el asqueroso dueño que miraba para atrás abandonando a su
suerte al cachorro. Su vida, solo el tiempo justo para que a una distancia
prudencial, -para no alterarlo- pudiera inmortalizar esta especie. Súbitamente
el rugido de un motor me hizo acelerar el paso y un “plafhs” me dio
pistas del triste final de esta magnífica mierda. Fue aplastada por un
automóvil color azul que se dio a la fuga. El resultado, aquella incipiente
vida quedó pegada entre los pliegues de adoquines y las paredes a las que
salpicó su existencia. Solo el placer haber sido testigo de su ciclo vital
puede sobreponer la pérdida de tan magnífico ejemplar. D.E.P: